Conversar acerca del tema: El Día de la Ley

Modificaciones formales e informales de la Constitución

El Día de la Ley en 2022 muestra que definir y perfeccionar las palabras de la Constitución podría ser nuestra tradición más antigua. A lo largo de la historia de nuestra nación, la Constitución se modificó por diferentes vías y por muchísimas razones y causas. Y aunque muchos de nosotros sabemos que la vía formal para modificar la Constitución es el proceso por el cual se efectúan enmiendas, no hay dudas de que no es ese el único medio para perfeccionar nuestro proyecto de gobierno.

Modificaciones formales

La manera más conocida de modificar la Constitución es a través del proceso formal para efectuar enmiendas. Para enmendar la Constitución, deben seguirse ciertos protocolos que están establecidos en el Artículo Cinco de la Constitución de los Estados Unidos. Hoy en día, la Constitución tiene 27 enmiendas formales (aunque la Vigésima Primera Enmienda revoca la Décima Octava Enmienda, conformando un total de 26 enmiendas vigentes).

Según el Artículo Cinco, para que se ratifique una propuesta de enmienda deben seguirse dos pasos generales: primero, la enmienda propuesta debe ser aprobada por dos tercios de las dos cámaras del Congreso o por el poder legislativo. Por tanto, debe ser aprobada por tres cuartas partes de todos los estados, ya sea a través de una votación en el poder legislativo o una convención estadual.

A lo largo de la historia, las enmiendas formales surgieron por vías diferentes. Por ejemplo, la Décima Novena Enmienda (que elimina las restricciones de sexo de los votantes) y la Vigésima Sexta Enmienda (que reduce a 18 años la edad mínima para votar) surgieron como respuesta a grandes movimientos sociales y legales. Por otra parte, enmiendas como la Décima Tercera (que pone fin a la esclavitud) y la Vigésima Segunda (que pone límites en los términos de la presidencia) surgieron en el Congreso como respuesta a un problema que afectaba al país. Por último, algunas enmiendas como la Décimo Primera (que prohíbe las demandas contra los estados) y la Vigésima Cuarta (que prohíbe el impuesto al sufragio) surgieron como consecuencias a fallos de la Corte Suprema.

Modificaciones informales

Muchas de las modificaciones que se hicieron en el sistema constitucional no surgieron a través de enmiendas formales. Tal como dijo Heather Gerken, ex decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Yale: “Cualquiera que se haya formado en la Facultad de Derecho sabe que la Constitución evolucionó mucho más en su significado que en el texto”. Una modificación informal que suele hacerse a la Constitución surge de apartar la legislación federal, por ejemplo, con la Ley de Derechos Civiles [Civil Rights Act] sancionada en 1964. El proceso para sancionar una legislación federal resulta claramente diferente al de efectuar una enmienda formal a la Constitución y es, por diferentes motivos, más sencillo. Por lo general, ambas cámaras del Congreso deben aprobar una ley federal y, luego, el Presidente debe firmar la ley (o dos tercios del Congreso pueden aprobarla en el caso de veto presidencial). La legislación federal cubre una amplia variedad de temas, como inmigración, quiebras, derechos de autor y derechos civiles, entre otros.

Aunque surgieron enmiendas formales a la Constitución como consecuencia de casos de la Corte Suprema, también sucede lo contrario: existen casos de la Corte Suprema que suelen tener el mismo efecto que enmiendas formales, aun sin transitar el camino formal. Se dice que Woodrow Wilson dijo que la Corte Suprema era “una convención constitucional que está en sesión continua”. Los fallos de la Corte Suprema y en algunos casos las decisiones de los tribunales tuvieron el mismo impacto que enmiendas constitucionales.

La Corte Suprema y las enmiendas constitucionales tienen una relación estrecha y entrelazada; las enmiendas pueden fallar y han fallado contra dictámenes de tribunales; aun así, el proceso para enmendar resulta engorroso y es poco habitual. En consecuencia, los dictámenes de un tribunal suelen ser la última palabra para definir y aplicar nuestros derechos y normas constitucionales (asuntos basados en derechos) y para establecer y garantizar la estructura de nuestro sistema de gobierno (asuntos basados en estructura).

Por supuesto, los tribunales no pueden buscar casos para dictar una sentencia. La parte que esté en conflicto debe llevar su caso ante un tribunal. Existen tribunales diferentes que se rigen bajo normas jurisdiccionales específicas, pero, en general, los tribunales cuentan con normas firmes y una guía acerca de los casos que pueden atender.

Por último, los acuerdos interestaduales funcionan como otro buen ejemplo al momento de enmendar informalmente la Constitución. Estos acuerdos son formales entre dos o más estados y afectan derechos y responsabilidades de esos estados y sus ciudadanos. Los acuerdos estaduales pueden ser una herramienta útil para consolidar iniciativas políticas cuando resulta complejo superar las grandes barreras que representa efectuar una enmienda constitucional. La legislatura de los estados y el Congreso de los Estados Unidos, dependiendo del asunto en cuestión, deben aprobar estos acuerdos para que sean efectivos. Una vez que entran en vigencia, los acuerdos son obligaciones contractuales y los estados actúan como partes. De hecho, suelen prepararse borradores con un vocabulario semejante y a través de cláusulas similares a las de los contratos, en las que se detallan conformidad y medidas de ejecución, términos de retiro y rescisión y medios para la administración y resolución de disputas. Algunos acuerdos requieren de la creación de agencias interestaduales independientes para ayudar a cumplir con los propósitos del acuerdo.

Suelen celebrarse acuerdos interestaduales por temas que se relacionan con el derecho marítimo, las regulaciones en cuanto a la pesca, el mantenimiento y desarrollo de puentes y túneles, y las regulaciones mineras. La Comisión Tributaria Multiestatal, un conocido ejemplo de un acuerdo de larga duración, entró en vigencia en 1967. Con el acuerdo, se creó una Comisión que facilita una adecuada recaudación de impuestos y el nombramiento de los contribuyentes que aportan para más de un estado. El Acuerdo y la Comisión ayudan a garantizar uniformidad en las leyes impositivas de cada estado con el fin de evitar que un contribuyente pague un impuesto dos veces. Quince estados y el Distrito de Columbia son miembros de este acuerdo. Otro ejemplo conocido de un acuerdo en el que participa una comisión interestadual es la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey.

Catherine Hawke es subdirectora de la división a cargo de la educación pública del Colegio de Abogados de los Estados Unidos de América [American Bar Association] y editora de los anticipos que se publican en el Colegio de Abogados de casos de la Corte Suprema de los Estados Unidos de América. Es licenciada de la Universidad de Michigan y tiene un doctorado en derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad de Loyola.